El yoga y la actitud son fundamentales para llegar a nuestro fin, que no es otro que sentirnos en paz con nosotros mismos y con todo lo que hay alrededor.
Dentro del yoga una actitud fundamental es yama, que engloba: la no violencia, el no apropiarse de lo que no es de uno y decir la verdad. Trabajarse a sí mismo en la moderación y la generosidad para poder ser más felices es fundamental. Todos estos aspectos o actitudes nos hacen tener una visión más clara de nosotros mismos desde el yoga.
La persona tiene que conocer sus capacidades, puede sentir el dolor muscular, el dolor de las articulaciones, sentir la respiración agitada, apreciar inestabilidad en el cuerpo, sentir malestar con uno mismo… Por ello es fundamental conocerse a uno mismo para poner solución lo que nos pasa en el momento que sufrimos. Podemos sufrir en la parte física, sufrir por nuestros pensamientos, sufrir por las emociones; el yoga y la meditación nos ayudan a conocernos mejor.
Debemos aprender a ser honestos con nosotros mismos, a ser humildes. La humildad hace que haya una introspección y se relaja el cerebro siendo consciente de lo que sucede. Una vez asimilado esto aparece la sensibilidad y la conciencia para poder ayudarse a uno mismo y a los demás, también para conectar a lo más profundo del ser.
El importante no solo la actitud sino también la alineación del cuerpo puesto que genera sensibilidad y equilibra la energía. La alineación de la columna hace que el sistema nervioso funcione mejor, el sistema nervioso es energía.
Para avanzar en tu crecimiento personal es recomendable empezar a profundizar en el silencio interior.
Puedes tener más información sobre yoga en este enlace: yoga
Si quieres puedes empezar a practicar yoga de forma consciente: clase de yoga
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