yoga integral para todo el cuerpo
clase de yoga integral para todo el cuerpo
Tiempo: 45 min
En esta clase de yoga integral para la movilización de todo el cuerpo se trabajan todas las articulaciones y músculos, de esta forma se liberan bloqueos físicos estancados
Yoga Integral para Todo el Cuerpo: Integrando Cuerpo, Mente y Espíritu para el Bienestar Completo
El yoga integral abarca una práctica holística que va más allá de las posturas físicas para abordar el bienestar completo del individuo, incluyendo aspectos físicos, mentales y espirituales. Esta práctica se centra en la integración de la respiración consciente, el movimiento fluido, el trabajo de posturas (asanas), la meditación y la atención plena para cultivar una sensación de equilibrio y armonía en todo el cuerpo y la mente. Aquí tienes una descripción de cómo puedes practicar yoga integral para todo el cuerpo:
1. Respiración Consciente: Comienza la práctica con unos minutos de respiración consciente para centrar tu atención y conectar con tu cuerpo y tu respiración. Siéntate en una postura cómoda, cierra los ojos y lleva tu atención a la respiración. Respira profundamente por la nariz, llenando tus pulmones de aire, y exhala lentamente por la nariz, liberando cualquier tensión o preocupación que puedas estar sosteniendo en el cuerpo.
2. Movimientos Suaves de Calentamiento: Después de la respiración consciente, comienza con una serie de movimientos suaves de calentamiento para despertar los músculos y las articulaciones. Esto puede incluir movimientos de estiramiento, flexión y extensión de todo el cuerpo, así como movimientos de rotación de la cabeza, los hombros, la columna vertebral y las caderas.
3. Secuencia de Asanas: Continúa con una secuencia de asanas (posturas) diseñadas para trabajar todo el cuerpo de manera integral. Esto puede incluir una combinación de posturas de pie, flexiones hacia adelante, extensiones hacia atrás, torsiones, posturas de equilibrio y posturas invertidas. Mantén una respiración fluida y constante mientras te mueves de una postura a otra, permitiendo que la energía fluya libremente a través de tu cuerpo y mente.
4. Enfoque en la Alimentación Consciente: Integra la alimentación consciente en tu práctica de yoga integral, prestando atención a lo que comes y cómo te sientes antes y después de las comidas. Opta por alimentos nutritivos y equilibrados que nutran tu cuerpo y tu mente, y evita los alimentos procesados y cargados de azúcar que puedan causar fluctuaciones en la energía y el estado de ánimo.
5. Meditación y Atención Plena: Después de completar la secuencia de asanas, tómate unos minutos para meditar y practicar la atención plena. Siéntate en una postura cómoda, cierra los ojos y lleva tu atención a la respiración. Observa los pensamientos que surgen en tu mente sin juzgarlos y luego déjalos ir, volviendo tu atención a la sensación de la respiración en el cuerpo.
6. Relajación y Descanso: Termina la práctica con unos minutos de relajación y descanso para integrar los beneficios de tu práctica y calmar tu sistema nervioso. Acuéstate boca arriba en la postura del cadáver (Shavasana) con las piernas extendidas y los brazos a los lados del cuerpo, cierra los ojos y relaja completamente cada parte del cuerpo. Permite que la respiración vuelva a su ritmo natural y disfruta de la sensación de calma y serenidad que surge de tu práctica.