yoga en sucesión de asanas

clase de yoga en sucesión de asanas

caderas, columna, general

Tiempo: 30 min

Para esta clase de yoga en sucesión de asanas se necesita no comer unas dos horas antes para una mejor fluidez de la energía

Yoga en Sucesión de Asanas: El Arte del Movimiento Consciente

El yoga es mucho más que posturas aisladas. Su verdadero poder se revela cuando las asanas (posturas) se entrelazan con intención, fluidez y conciencia. Esta práctica, conocida como sucesión de asanas, convierte cada sesión en una danza interna de cuerpo, respiración y presencia.

¿Qué es una sucesión de asanas?

Una sucesión o secuencia de asanas es el encadenamiento fluido de diferentes posturas de yoga, realizadas en un orden específico para alcanzar un objetivo físico, mental o energético. Esta forma de práctica se basa en el principio de que el cuerpo necesita prepararse progresivamente para ciertas posturas y equilibrarse después de ellas.

No se trata solo de “hacer una serie”, sino de construir un camino donde cada postura prepara, sostiene y complementa a la siguiente.

¿Por qué es importante practicar en sucesión?

1. Seguridad y progresión

Una secuencia bien diseñada protege el cuerpo. Por ejemplo, no se entra en una postura profunda sin antes calentar y activar los músculos necesarios. La sucesión cuida las articulaciones, evita lesiones y permite al cuerpo avanzar con respeto.

2. Efecto terapéutico

Ciertas secuencias están pensadas para liberar tensiones específicas, mejorar la digestión, calmar la ansiedad o equilibrar la energía. La sucesión adecuada puede tener un efecto sanador en diferentes niveles.

3. Flujo de energía (prana)

Cuando las posturas se conectan con la respiración, se estimula el flujo de energía vital en el cuerpo. Esto revitaliza los órganos, equilibra el sistema nervioso y aporta una sensación de bienestar duradera.

4. Profundización en la meditación en movimiento

La práctica en sucesión requiere atención plena. Esto nos ancla en el momento presente y transforma la sesión de yoga en una meditación activa. No es solo el cuerpo el que se mueve, es la mente la que se aquieta.

Ejemplo de una sucesión básica

Una secuencia simple, pensada para despertar el cuerpo y calmar la mente podría ser:

  1. Tadasana (Postura de la montaña) – Anclaje y presencia.

  2. Uttanasana (Flexión hacia adelante) – Liberación de tensiones.

  3. Adho Mukha Svanasana (Perro boca abajo) – Activación energética.

  4. Bhujangasana (Cobra) – Apertura del corazón.

  5. Balasana (Postura del niño) – Integración y descanso.

  6. Savasana (Relajación final) – Silencio y entrega.

Cada una de estas posturas se enlaza con la respiración y se mantiene el tiempo justo para permitir que el cuerpo se exprese sin forzarlo.

Crear tu propia secuencia: principios básicos

  • Comienza con posturas suaves para activar el cuerpo.

  • Incluye una postura pico que sea el foco de trabajo físico o emocional.

  • Compensa y equilibra con posturas que neutralicen el esfuerzo.

  • Finaliza con relajación para integrar los beneficios.

Escuchar al cuerpo y respetar su ritmo es más importante que seguir una fórmula exacta. La sucesión de asanas es una herramienta creativa y adaptable.

Conclusión

Practicar yoga en sucesión de asanas es conectar el cuerpo con el alma a través del movimiento consciente. Es permitir que cada postura sea parte de una historia mayor, donde cada respiración es un paso hacia dentro.

Más allá de lo físico, esta práctica nos enseña a fluir con la vida, a transitar de un momento a otro con presencia y gracia.

Porque en yoga, como en la vida, no se trata solo de llegar, sino de cómo te mueves en el camino.