suelo pélvico con yoga
clase de suelo pélvico con yoga
Tiempo: 30 min
Para esta clase de suelo pélvico con yoga se necesita estar relajado y realizar los ejercicios con suavidad y respeto hacia uno mismo
Fortalece tu Suelo Pélvico con Yoga: Equilibrio, Fuerza y Conexión Interna
El suelo pélvico es una zona clave de nuestro cuerpo que a menudo pasa desapercibida… hasta que nos causa problemas. Ya sea por el paso del tiempo, embarazos, esfuerzos físicos o simplemente falta de conciencia corporal, esta red de músculos puede debilitarse, afectando nuestra salud física y emocional. Afortunadamente, el yoga ofrece herramientas poderosas y suaves para reconectar, fortalecer y cuidar esta área esencial.
¿Qué es el suelo pélvico y por qué es tan importante?
El suelo pélvico es un conjunto de músculos y tejidos que cierran la parte inferior del abdomen, sosteniendo órganos como la vejiga, el útero (en personas con útero) y el recto. Un suelo pélvico en buen estado ayuda a mantener la continencia urinaria y fecal, mejora la estabilidad postural, la función sexual y contribuye a una mejor calidad de vida.
Yoga: una vía consciente para activar el suelo pélvico
A diferencia de los ejercicios tradicionales de fortalecimiento (como los ejercicios de Kegel), el yoga trabaja el suelo pélvico de forma integral, combinando respiración, movimiento consciente y activación muscular. Muchas posturas (asanas) requieren el uso de esta musculatura, ya sea para mantener el equilibrio, sostener el cuerpo o generar fuerza desde el centro.
Posturas clave que benefician el suelo pélvico:
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Tadasana (Postura de la montaña): activa la musculatura profunda y mejora la alineación.
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Malasana (Postura de la guirnalda): abre las caderas y estimula el periné.
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Setu Bandhasana (Puente): fortalece glúteos, muslos y suelo pélvico.
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Utkata Konasana (Diosa): combina fuerza y apertura en la pelvis.
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Mula Bandha (cerradura raíz): técnica de yoga que implica una suave contracción del periné, ideal para reconectar con esta zona.
Más que físico: conexión mente-cuerpo
Además del fortalecimiento muscular, el yoga invita a habitar el cuerpo con más atención. A través de la respiración consciente, relajación y meditación, también se liberan tensiones emocionales almacenadas en la pelvis, promoviendo una sensación de bienestar y equilibrio emocional.
¿Quién puede beneficiarse?
Prácticamente todas las personas pueden mejorar su calidad de vida trabajando el suelo pélvico con yoga: mujeres en postparto, personas mayores, atletas, personas con incontinencia o simplemente quienes quieren prevenir futuros problemas. Como siempre, lo ideal es contar con la guía de un profesional que adapte la práctica a tus necesidades.