saludo al sol y cervicales
saludo al sol y cervicales
Tiempo: 15 min
Dificultad: Media
Saludo al Sol para Aliviar la Tensión Cervical
El Saludo al Sol, una secuencia dinámica de yoga, no solo calienta y fortalece todo el cuerpo. También puede ser adaptado para aliviar la tensión en las cervicales. Incorporar movimientos suaves y conscientes enfocados en el cuello y los hombros puede ayudar a reducir el estrés acumulado en esta área y mejorar la movilidad cervical. Aquí tienes una variación del Saludo al Sol diseñada específicamente para aliviar la tensión en las cervicales:
Beneficios del Saludo al Sol para las Cervicales
- Movilidad Cervical: Los movimientos suaves y fluidos en esta variación del Saludo al Sol ayudan a mejorar la flexibilidad. La movilidad en las cervicales, reduciendo así la rigidez y la incomodidad.
- Relajación de los Hombros: Al incluir movimientos de apertura y estiramiento de los hombros, se libera la tensión acumulada en esta área, lo que puede contribuir a aliviar la presión en el cuello.
- Conciencia Corporal: Practicar el Saludo al Sol con atención plena te permite conectar con tu cuerpo y ser consciente de cualquier tensión o rigidez en el cuello y los hombros, lo que te permite ajustar los movimientos según tus necesidades.
Secuencia del Saludo al Sol para las Cervicales
- Postura de la Montaña (Tadasana): Comienza de pie con los pies juntos o ligeramente separados. Mantén los brazos a los lados del cuerpo, relajados. Lleva la atención a la respiración, inhalando y exhalando profundamente varias veces.
- Elevación de Brazos (Urdhva Hastasana): Inhala y eleva los brazos hacia arriba, estirándote hacia arriba mientras mantienes los hombros relajados. Mantén la mirada al frente o hacia arriba si no hay tensión en el cuello.
- Flexión hacia Delante (Uttanasana): Exhala y dobla el torso hacia adelante desde las caderas, manteniendo la espalda recta. Deja que la cabeza cuelgue libremente, relajando el cuello y los hombros. Mantén esta posición durante varias respiraciones.
- Estiramiento del Cuello (Variación de Adho Mukha Svanasana): Desde Uttanasana, inhala y lleva las manos a las pantorrillas o tobillos. Con la espalda plana, estira el cuello mirando hacia adelante y luego hacia arriba, manteniendo los hombros alejados de las orejas.
- Plancha (Phalakasana): Desde la posición anterior, exhala y coloca las manos en el suelo, llevando los pies hacia atrás para formar una posición de tabla. Mantén el cuerpo en línea recta desde los talones hasta la cabeza, y evita hundir los hombros.
- Postura del Perro hacia Abajo (Adho Mukha Svanasana): Desde la posición de tabla, levanta las caderas hacia arriba y hacia atrás, formando una V invertida con el cuerpo. Estira los brazos y las piernas, y deja que la cabeza cuelgue libremente, relajando el cuello.
- Variación de la Cobra (Bhujangasana): Desde Adho Mukha Svanasana, inhala y lleva el cuerpo hacia adelante, bajando las caderas y elevando el pecho mientras mantienes los codos cerca del cuerpo. Evita forzar el cuello hacia atrás y mantén la mirada al frente.
- Postura del Niño (Balasana): Desde Bhujangasana, exhala y baja las caderas hacia los talones, estirando los brazos hacia adelante y dejando que la frente descanse en el suelo. Relaja completamente el cuello y los hombros.
- Postura de la Montaña (Tadasana): Finaliza la secuencia volviendo a la posición de pie. Toma unas cuantas respiraciones profundas para integrar los beneficios de la práctica.
Practicar esta variación del Saludo al Sol regularmente puede ayudar a aliviar la tensión en las cervicales y mejorar la salud general del cuello y los hombros. Recuerda escuchar a tu cuerpo y adaptar los movimientos según tus necesidades y limitaciones físicas. ¡Disfruta de una práctica de yoga que nutre tanto tu cuerpo como tu mente!