posturas de yoga para adquirir flexibilidad
clase de posturas de yoga para adquirir flexibilidad
Tiempo: 30 min
En esta clase de posturas de yoga para adquirir flexibilidad se observa un mayor alargamiento del cuerpo al finalizar la clase
El yoga es una práctica milenaria que no solo ayuda a la mente a encontrar calma, sino que también fortalece el cuerpo y mejora la flexibilidad. Con la vida moderna, el sedentarismo y el estrés acumulado, nuestros músculos tienden a volverse rígidos y poco flexibles. Practicar yoga regularmente puede revertir estos efectos, aportando elasticidad y bienestar físico. En este artículo te presentamos algunas posturas de yoga que te ayudarán a ganar flexibilidad de manera progresiva y efectiva.
Posturas de yoga para adquirir flexibilidad:
1. Uttanasana (Flexión hacia adelante de pie)
Esta postura es una de las más sencillas pero efectivas para estirar los isquiotibiales, la parte baja de la espalda y la columna vertebral. Al inclinarte hacia adelante, permite que la gravedad haga su trabajo, alargando los músculos de la parte posterior de las piernas.
Cómo hacerla:
- De pie, con los pies juntos, inhala profundamente y al exhalar, flexiona tu torso hacia adelante desde las caderas.
- Deja caer tus manos hacia el suelo o sujétate los tobillos si no llegas a tocar el suelo.
- Mantén las rodillas ligeramente flexionadas si sientes mucha tensión.
- Quédate en esta postura durante 5 respiraciones profundas.
2. Adho Mukha Svanasana (Perro mirando hacia abajo)
Una de las posturas más icónicas del yoga, el perro mirando hacia abajo, estira la espalda, los hombros y las piernas. Además, fortalece el núcleo y mejora la circulación sanguínea, contribuyendo a una mayor flexibilidad general.
Cómo hacerla:
- Comienza en posición de cuatro apoyos, con las manos a la altura de los hombros y las rodillas debajo de las caderas.
- Eleva las caderas hacia arriba y atrás, formando una “V” invertida.
- Alarga tu espalda, empujando las manos contra el suelo y tratando de mantener los talones lo más cerca del piso posible.
- Mantenga la postura durante al menos 5 respiraciones profundas.
3. Baddha Konasana (Postura del ángulo encadenado)
Esta postura es ideal para abrir las caderas y mejorar la flexibilidad en la parte interna de los muslos. A menudo llamada “postura de la mariposa”, es perfecta para liberar tensiones acumuladas en la parte baja de la espalda y la cadera.
Cómo hacerla:
- Siéntete con la espalda recta y junta las plantas de los pies, dejando caer las rodillas hacia los lados.
- Sujeta tus pies con ambas manos y trata de acercarlos lo más posible hacia el cuerpo.
- Mantén la postura durante 5 a 10 respiraciones profundas, sintiendo el estiramiento en las caderas y muslos.
4. Eka Pada Rajakapotasana (Postura de la paloma)
La postura de la paloma es excelente para mejorar la flexibilidad de las caderas y estirar los flexores de la cadera, los muslos y los glúteos. Además, es una postura que promueve la relajación y libera tensiones emocionales almacenadas en la zona pélvica.
Cómo hacerla:
- Desde la postura del perro mirando hacia abajo, lleva una rodilla hacia adelante entre tus manos, dejando la otra pierna estirada hacia atrás.
- Asegúrese de que su cadera esté alineada y no caiga hacia un lado.
- Si es posible, baje el torso hacia adelante para intensificar el estiramiento.
- Mantenga esta postura durante al menos 5 respiraciones por lado.
5. Paschimottanasana (Flexión hacia adelante sentado)
Esta postura es ideal para estirar la espalda, los isquiotibiales y la parte posterior de las piernas. Al ser una flexión hacia adelante, también ayuda a calmar la mente y aliviar el estrés, mientras que promueve una mayor flexibilidad en la columna y las piernas.
Cómo hacerla:
- Siéntate con las piernas extendidas hacia adelante.
- Inhala y al alargar la columna, exhala mientras te inclinas hacia adelante, tratando de alcanzar los pies o las espinillas.
- Mantén la espalda lo más recta posible y evita encorvarte demasiado.
- Quédate en la postura por 5 respiraciones profundas, sintiendo cómo se alargan los músculos de la espalda y las piernas.
6. Supta Padangusthasana (Postura de la mano al dedo gordo del pie)
Esta postura, que se realiza acostado, estira profundamente los isquiotibiales, la parte baja de la espalda y las pantorrillas. También es muy útil para liberar tensión en la cadera y los glúteos.
Cómo hacerla:
- Acuéstate boca arriba con las piernas extendidas.
- Levanta una pierna hacia arriba y agarra el dedo gordo del pie con la mano o usa una correa alrededor de tu pie.
- Mantén la pierna contraria extendida sobre el suelo y estira la pierna levantada lo máximo que puedas sin forzar la postura.
- Quédate en esta posición por 5 respiraciones y repite con la otra pierna.
Conclusión
El yoga es una práctica gradual que requiere paciencia y constancia. Las posturas mencionadas son solo algunas de las muchas que puedes incorporar en tu rutina para mejorar la flexibilidad. Lo importante es escuchar a tu cuerpo y avanzar a tu propio ritmo, sin forzar los movimientos. Con el tiempo, notarás cómo tu cuerpo se vuelve más elástico, y te sentirás más liviano y ágil en tu día a día. ¡Namasté!
Posturas de yoga para adquirir flexibilidad