espacio interior de conciencia

Si se realiza meditación y mindfulness se genera un espacio interior de conciencia que hace que la persona crezca de forma progresiva

Explorando el Espacio Interior de Conciencia: Una Meditación de Profundización

La exploración de esta práctica meditativa que nos invita a sumergirnos en las profundidades de nuestro ser más allá de los pensamientos, emociones y percepciones sensoriales. Esta meditación nos lleva a descubrir un lugar de serenidad y quietud dentro de nosotros mismos, donde podemos experimentar una sensación de unidad y conexión con el universo.

Para comenzar esta meditación, busca un lugar tranquilo donde puedas sentarte en silencio durante unos momentos. Elige una postura cómoda, ya sea en una silla con los pies apoyados en el suelo o en una posición de loto en el suelo, lo que te resultará más cómodo. Cierra suavemente los ojos y lleva tu atención hacia tu respiración, permitiendo que el ritmo natural te centre en el momento presente.

A medida que te sintonices con tu respiración, comienza a dirigir tu atención hacia adentro, explorando el espacio interior de tu conciencia. Imagina que estás viajando hacia el centro de tu ser, dejando atrás las distracciones externas y adentrándote en el silencio y la calma de tu mundo interior.

Con cada inhalación, siente cómo te sumerges más profundamente en este espacio interior, dejando de lado cualquier preocupación o ansiedad que puedas llevar contigo. Con cada exhalación, suelta cualquier tensión o resistencia que puedas estar sosteniendo en tu cuerpo o en tu mente, permitiendo que te liberes en la expansión del momento presente.

A medida que continúas explorando tu espacio interior de conciencia, es posible que comiences a notar una sensación de vastedad y apertura que trasciende los límites de tu cuerpo físico. Este espacio interior es infinito y eterno, y está lleno de una sensación de paz y quietud que trasciende la comprensión ordinaria.

Permítete descansar en este espacio interior de conciencia, permitiéndote que te abrace con su suave presencia. Si surgen pensamientos, emociones o sensaciones físicas, obsérvalos sin apegarte a ellos ni resistirlos, simplemente dejándolos como nubes en el cielo de tu mente.

Con cada momento de quietud y presencia, experimenta una sensación de conexión con el universo en su totalidad, reconociendo que eres parte de algo mucho más grande que tu ser individual. En este espacio interior de conciencia, encuentras una sensación de unidad y plenitud que trasciende las limitaciones de la mente y el cuerpo.

Al concluir tu práctica de meditación, tómate un momento para agradecer por el tiempo que has dedicado a explorar tu espacio interior de conciencia. Abre suavemente los ojos y lleva contigo la sensación de paz y conexión que has cultivado durante la meditación, permitiéndote que te guía a lo largo del resto de tu día.

En resumen, la exploración del espacio interior de conciencia es una práctica meditativa profunda que nos invita a sumergirnos en las profundidades de nuestro ser para descubrir una sensación de unidad y conexión con el universo. Al explorar este espacio interior, encontramos una fuente inagotable de paz, serenidad y sabiduría que podemos llevar con nosotros en nuestro viaje por la vida.